Desde comienzos del siglo XIX, en la ciudad de Grasse, en la Costa Azul francesa, se desarrolló el arte de la perfumería gracias a la labor de sus artesanos, quienes se especializaron en la extracción de aromas para la fabricación de exquisitas fragancias de renombre internacional.
Con un clima más que agradable que favorece el desarrollo de distintas variedades florales, la ciudad francesa de Grasse emerge majestuosa, rodeada de montañas y bañada por las aguas del Mediterráneo. El calor, la humedad y las cálidas temperaturas son propicios para que el jazmín, originario de la India, la rosa mayo y el nardo, florezcan con todo su esplendor.
Contar con esta excelente materia prima promovió el desarrollo de una industria que se destaca por poseer las más innovadoras técnicas de extracción de perfumes, pero sin perder el toque artesanal. Las flores, cuyas fragancias son excepcionales gracias a sus notas múltiples y variadas, se cultivan y se recogen una a una de forma manual. La presencia de plantas extractoras cercanas a los cultivos garantiza que el proceso se realice de manera óptima.
En la ciudad se vive al ritmo de cada flor: cada temporada se corresponde a una variedad determinada y, con ella, a la elaboración de un nuevo perfume. Los encargados de escribir una especie de “partitura” de olores son los llamados perfumistas, ya que las distintas notas olfativas se combinan cual músico armoniza acordes y sonidos.
“Un perfume es una melodía. Los aromas, las notas, solo hay que saber mezclarlos con gracia y surge la magia. Crear una fragancia es todo un arte. Se requiere de talento, verdadera pasión y dedicación”, señala Alberto Morillas, uno de los maestros perfumistas más destacados a nivel internacional. Nacido en 1950 en Sevilla, España, elaboró una gran cantidad de perfumes, con un estilo caracterizado por aromas relajados, sofisticados y luminosos, que dan esa sensación frescura y comodidad.
Este destacado perfumista trabajó para más de 90 marcas en todo el mundo, con creaciones como 212 de Carolina Herrera femenino y masculino; Flower de Kenzo; Fresh de Moschino; Tommy de Tommy Hilfiger; Bright de Versace; y CK de Calvin Klein, que es unisex.
En Farmacia San Francisco es posible apreciar esta gran variedad de marcas reconocidas a nivel internacional y mucho más, además de contar con una atención profesional y personalizada a la hora de elegir una fragancia, única y exclusiva.